La Tierra en su desplazamiento por la órbita solar realiza dos movimientos principales, el de rotación sobre su propio eje y el de traslación alrededor del Sol, que determinan la cantidad de luz y calor que llega a cada lugar de la superficie terrestre a lo largo del día y del año. Además, como causantes de la sucesión de los días y las noches y de la alternancia de las estaciones del año, estos movimientos han servido a los seres humanos para poder medir el tiempo y hacer sus calendarios.
A) El movimiento de rotación
La Tierra da una vuelta completa sobre sí misma cada 24 horas, día solar. Este movimiento de rotación se realiza de Oeste a Este, por lo que el Sol aparenta salir por Oriente y se pone por Occidente, y da lugar a la alternancia entre los días y las noches.
El conocimiento de la rotación terrestre y de sus consecuencias nos permite localizar cualquier punto sobre la superficie terrestre y dividir el tiempo en horas:
B) Los puntos cardinales
Para orientarnos o localizar un lugar se utilizan los puntos cardinales, que poseen una relación directa con el movimiento aparente del Sol en el cielo a lo largo del día, consecuencia del movimiento de rotación de la Tierra.
Los puntos cardinales se sitúan siempre en cada uno de los cuatro lados del rectángulo o cuadrado que contiene un mapa:
El Este corresponde al espacio de la parte derecha del mapa. Una persona puede orientarse en función del movimiento del Sol en el horizonte, si señala con el brazo derecho hacia donde sale el Sol este lugar corresponde con el Este.
El Oeste corresponde al espacio de la parte izquierda del mapa. Cuando nos orientamos en cualquier lugar de la Tierra, como en el caso anterior, coincide con el brazo izquierdo, el que señala el lugar donde se pone el Sol.
El Norte corresponde al espacio de la parte superior del mapa. Delante cuando nos orientamos en cualquier lugar de la Tierra.
El Sur corresponde al espacio de la parte inferior del mapa. Detrás cuando nos orientamos en cualquier lugar de la Tierra.
Además, el espacio que existe entre dos puntos cardinales puede designarse mediante los denominados puntos cardinales compuestos: Noreste, Noroeste, Sureste y Suroeste.
C) Las coordenadas geográficas
Para averiguar la localización exacta de un punto de la superficie terrestre nos valemos de las denominadas coordenadas geográficas, la longitud y la latitud, halladas a partir de una red geográfica de líneas imaginarias llamadas meridianos y paralelos.
La longitud es la distancia angular que existe entre un punto cualquiera de la superficie terrestre y el Meridiano de Referencia o Meridiano de Greenwich. Los meridianos son semicírculos imaginarios que unen los Polos.
La latitud es la distancia angular entre un punto cualquiera de la superficie terrestre y el Ecuador, que es el círculo máximo que divide a la Tierra en dos hemisferios, el Norte y el Sur. Los paralelos son círculos imaginarios paralelos al Ecuador y perpendiculares a los meridianos, entre ellos destacan el Trópico de Cáncer, el Trópico de Capricornio, el Círculo Polar Ártico y el Círculo Polar Antártico.
Al ser medidas angulares la latitud y la longitud se miden en grados. Sus valores máximos son: 90º de latitud Norte, 90º de latitud Sur, 180º de longitud Este y 180º de longitud Oeste.
D) Los husos horarios
Todos los lugares de la Tierra que están en el mismo meridiano tienen la misma hora solar, ya que todos los puntos que atraviesa tienen al Sol en la vertical a medio día.
Como la circunferencia de la Tierra tiene un total de 360º y el día solar se divide en veinticuatro horas, la Tierra se puede dividir en veinticuatro franjas imaginarias de una hora, los denominados husos horarios. Por tanto, cada 15º de longitud hay una hora de diferencia, una más hacia el Este y una menos hacia el Oeste.
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